Las marcas pueden adoptar distintos modelos de negocio según su estrategia y público objetivo. En el caso del consumo masivo, la rentabilidad depende del volumen de ventas. Productos y servicios como bebidas, moda, tratamientos de belleza, asesorías o estancias en hoteles requieren una comercialización constante y extensa para sostenerse en el mercado.
Para que este sistema funcione, las empresas deben asegurar tres factores esenciales:
- Máxima visibilidad: Presencia en múltiples canales de distribución, tanto físicos como digitales.
- Amplia base de clientes: Llegar a la mayor cantidad de compradores posible para generar demanda.
- Frecuencia de compra: Fomentar compras recurrentes para mantener un flujo de ingresos estable.
Sin embargo, este enfoque también implica una competencia agresiva, donde las marcas luchan por captar mercado principalmente a través de estrategias de precios bajos y promociones constantes. En este escenario, la rentabilidad depende de vender grandes volúmenes a costos ajustados, lo que puede erosionar la percepción de valor de la marca.
Por el contrario, el sector del lujo opera bajo una lógica completamente diferente. En lugar de enfocarse en la masificación, su prioridad es la exclusividad, el valor percibido y el posicionamiento premium. En este segmento, el volumen excesivo debilita la diferenciación y resta atractivo a la marca.
Las marcas de lujo siguen tres principios clave para sostener su posicionamiento:
- Escasez estratégica: Control de la oferta para garantizar que la demanda siempre supere a la disponibilidad.
- Accesibilidad limitada: No todo el mundo puede acceder al producto o servicio, lo que refuerza su carácter aspiracional.
- Distribución selectiva: Elección meticulosa de los puntos de venta, evitando la sobreexposición y manteniendo el control sobre la experiencia de marca.
Estos pilares se reflejan en casos como Ferrari, que mantiene su estatus limitando su producción y ajustando los precios al alza, en lugar de expandirse indiscriminadamente.
Ambas estrategias son válidas, pero operan en universos distintos. Sin embargo, las marcas que buscan diferenciarse pueden aplicar estrategias del branding de lujo para evitar competir exclusivamente en términos de volumen y precio.
En Serene Soul, somos especialistas en branding estratégico para marcas premium y de lujo. Ayudamos a empresas a fortalecer su identidad de marca, diferenciación en el mercado y experiencia de cliente, elevando su valor percibido y posicionamiento. Si buscas construir una marca con prestigio, exclusividad y una narrativa poderosa, podemos ayudarte a hacerlo realidad.